_{Por Madeleine Beckman.} 

“Tuve que dejar de usar faldas de tenis en la cancha", recuerda Donna Wilson, una abogada de California. “Empecé a usar sudaderas porque sabía que estaría mojada al final del partido. No quería admitir lo que estaba pasando".  

Si usted es como Donna y experimenta pérdida de control de la vejiga mientras hace ejercicio, hay cosas que puede hacer. Donna no renunció a su estilo de vida deportivo y usted tampoco debería.  

El médico de Donna le sugirió llevar un diario de sus hábitos de bebida y cuándo tenía que “ir al baño". Después de un par de semanas, se dio cuenta de que si no bebía nada en las dos horas antes a su partido de tenis matutino, se mantenía más seca. Y también aprendió a beber durante sus partidos. “Bebía pequeñas cantidades de agua mientras jugaba al tenis", dice, “pero no botellas enteras como había estado haciendo".  

Controlar cuánto bebía no resolvió completamente su escape durante el tenis, así que el médico de Donna le sugirió que pensara en alternar su rutina de ejercicios con una actividad de menor impacto. Donna estaba dispuesta a intentarlo. “Comencé a andar en bicicleta", recuerda. “Seguí con mi diario y descubrí que no golpear como lo hacía en la cancha era útil.” 

Los expertos enfatizan que es importante mantenerse activo, incluso si tiene que alterar su tipo de ejercicio. Cuanto más tonifique sus músculos, más ayuda a mantener el suelo pélvico fuerte y a prevenir las filtraciones.  

Como Donna descubrió, algunos ejercicios, como aquellos en los que los talones golpean una superficie dura, pueden aumentar la probabilidad de problemas de control de la vejiga. “El rebote repetitivo puede aumentar la presión abdominal y transmitir el impacto a la vejiga", dice Elizabeth Noble, fisioterapeuta de Massachusetts. Kristene E. Whitmore, M. D. , Directora Médica del Instituto de Salud Pélvica y Sexual del Graduate Hospital de Filadelfia, recomienda ejercicios como yoga y ejercicio en una máquina elíptica porque ejercen menos presión sobre la vejiga.